martes, 26 de julio de 2011

el anastesista

Ha pasado más de un mes y no he escrito nada.

Conocí a un chico cuyo único vicio es el BDSM (bondage, dominación, sadismo, masoquismo). Al principio pensé que era normal, que se drogaba como todos, y que bebía como todos, y resulta que no hace ninguna de esas cosas. Y me pongo a pensar si la anormal aquí soy yo.

Cualquier chica pediría un chico que no tenga vicios, y yo pido uno que no sea tan bueno. No es que quiera pasar el resto de mi vida con un alcohólico (eso me daría mucho asco), pero tampoco me gustaría embriagarme sola y que él me tenga asco.

Veo en la calle todo tipo de hombres, y los analizo a todos ellos. Siempre estoy observando cómo se visten, cómo actúan, cuál es su actitud o reacción ante tal circunstancia, sus acciones, y entre todos los que he observado he visto quienes solo tienen una imagen, a los inseguros, a los que tienen el ego ajeno, a los que están casados, a los que desesperadamente buscan atención, a los que ya se rindieron, a los que se hacen los "capos" y a los que se venderían por unos dólares (lameculos).

De lo que estoy completamente segura es que nunca estaría con alguien que lanza escupitajos a la calle. ¿Qué le pasa a este tipo de hombre? Seguro piensa que se ve más varonil, más sexi, pero lo único que causa en mí es repugnancia.

Creo que no tengo nada más que decir.

C.
26/Julio/2011

1 comentario:

  1. ... los del escupitajo descartados por completo... ja!

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