miércoles, 22 de octubre de 2014

El eterno resplandor de una mente sin recuerdos.

Vivo en el eterno resplandor de una mente sin recuerdos. Y no sé si lo que estoy borrando son recuerdos o el recuerdo de un recuerdo. Me da nostalgia pensar en los recuerdos futuros. Esos que ya no vendrán y que deseo desesperadamente él venga a salvar.  

Un amor imaginario. Una idealización. Una utopía. Aprender a amarme se ha convertido en una utopía. Nadie lo ha logrado.

Es más fácil cuando no se meten con tus sentimientos. Cuando no alimentan a las mariposas de tu estómago. Cuando no te hablan ambiguamente.

A uno le toca abrir los ojos a punte cabezazos contra el piso. Que digo abrir los ojos; aceptarlo nomas. 

Cuando ya no queda nada más que decir y nada más que hacer solo hay que retirarse. Mejor si es cuando aun tienes un poco de dignidad y no cuando ya han destruido lo que ha quedado de ti.

El camino será largo.